El teletrabajo ya no es una cosa propia del COVID-19. La evolución a esta nueva manera de trabajar y organizar equipos se ha visto reducida en 2 meses, cuando muchos analistas y el propio Microsoft lo proyectaban para 2 años.
Esto ha cogido por sorpresa a los departamentos de RRHH que están adaptando las políticas de los trabajadores a esta nueva realidad. Hace falta un marco claro para los dos partes, sobre todo en estos primeros meses, que marcará la manera de relacionarse en un entorno diferente que va más allá de la oficina y los desplazamientos por motivos laborales.
Los responsables de gestión de personas además necesitan estar al día de las herramientas para asegurar la correcta comunicación entre los equipos sin ver reducida la productividad. Hace unos años la empresa tenía que dotar de un PC, al principio de sobremesa, una mesa, silla y un teléfono de empresa. Después añadieron la dirección de correo electrónico y ahora evolucionamos a facilitar una suscripción para comunicarse. El canal ya es el escogido para cada momento: mail, chat, videollamada, trabajando en un documento compartido, llamada, etc.
El dispositivo en si pierde importancia ya que evolucionamos a utilizar el smartphone para motivos personales y profesionales y gracias al acceso remoto ya podemos trabajar con cualquier PC ya sea en la oficina o en casa. Esto inicia un gran reto de seguridad para los departamentos de TI que tiene que compaginar la facilidad con la seguridad. Por eso trabajar con herramientas que garantizan la seguridad puede evitar conflictos entre departamentos.
Olivia ha adaptado la manera de trabajar internamente y con los clientes ante esta nueva situación y estar trabajando ya con Microsoft 365 antes del confinamiento ha posibilitado realizar esta transición más rápida. Además, se han incorporado dinámicas nuevas que mejoran la comunicación y relación entre los trabajadores que serán introducidas en el nuevo modelo híbrido oficina-teletrabajo.
Autora: Clàudia Sampere. Técnica de RRHH