Cuando un ERP irrumpe en la arquitectura de sistemas de una compañía, el margen de maniobra para corregir el rumbo es mínimo: cualquier fricción se amplifica porque la plataforma sostiene finanzas, operaciones y logística. Estudios recientes calculan que tres de cada cuatro proyectos sufren desvíos graves de alcance, plazo o presupuesto antes de llegar a go-live —una cifra suficientemente elocuente sobre la magnitud del riesgo. Aun así, la casuística se repite con una regularidad casi matemática. Abordemos los cinco fallos que siguen apareciendo y, sobre todo, cómo neutralizarlos desde la práctica profesional.

1. Falta de liderazgo ejecutivo sólido y continuo

Sin un sponsor ejecutivo que actúe como propietario visible del proyecto —con autoridad presupuestaria y poder para eliminar bloqueos— cualquier decisión estratégica se eterniza y el equipo funcional pierde tracción. Gartner calcula que entre el 55 % y el 75 % de las implantaciones ERP fracasan, y en muchos casos el detonante es justamente la carencia de patrocinio directivo. Tercero Stage Consulting corrobora que la implicación sostenida de la alta dirección es el factor de éxito más crítico, sea cual sea el tamaño de la empresa.

2. Gestión del cambio reactiva y baja implicación de los usuarios clave

Un ERP no es un “upgrade” técnico, sino una reingeniería de procesos. El problema surge cuando el plan de change management se limita a un par de formaciones al final del build. Gartner y otros analistas recuerdan que la resistencia cultural, combinada con entrenamiento tardío, está detrás de innumerables regresiones operativas post-arranque. La vía preventiva exige arrancar un programa ADKAR desde el día 1: campañas de comunicación que expliquen el porqué del cambio, talleres de diseño de procesos con super-users y una métrica de adopción (tasa de uso de transacciones críticas, tickets de soporte por módulo) que se mantenga durante los primeros seis meses.

3. Alcance difuso y gobernanza de proyecto laxa

Cuando los requerimientos nacen incompletos o ambiguos, el fenómeno de scope creep —nuevas funciones que se añaden sin re-estimar— deriva en sobrecostes y retrasos. Estudios identifican presupuestos que crecen hasta un 25 % por funcionalidades no previstas, y las pymes españolas citan la “indefinición de demandas funcionales” como su error número uno. La respuesta profesional es doble:  un blueprint basado en procesos estándar (BPMN o Value Stream) con reglas de aceptación firmadas por cada process owner, y un Change Control Board que evalúe toda petición de cambio usando análisis de valor y reservas de contingencia ya presupuestadas.

4. Subestimación de la migración y de la calidad de datos

Todo ERP promete la “fuente única de verdad”; sin datos fiables es, simple y llanamente, un cascarón. La práctica demuestra que la depuración y el mapeo consumen hasta el 40 % del esfuerzo total y, sin embargo, siguen tratándose como una tarea técnica menor. Gartner sitúa la “falta de higiene de datos” entre las primeras causas de falla en la puesta en producción, y los proyectos en pymes confirman que la migración defectuosa paraliza operaciones en los primeros días. El remedio pasa por un Data Readiness Framework que clasifique datos estáticos y transaccionales, defina reglas de transformación, trazabilidad y conciliación automática, además de ciclos de migración piloto y cortes en ventanas controladas.

5. Obsesión por replicar el legado mediante personalizaciones extremas

Intentar que el nuevo sistema “se parezca” al anterior conduce a desarrollos costosos, bloquea futuras actualizaciones y perpetúa ineficiencias. La literatura sobre fracasos de ERP advierte contra la “customización espejo” de procesos heredados: incrementa el riesgo técnico y limita el retorno de la inversión. La alternativa es adoptar las best practices del producto: parametrizar antes que desarrollar, usar extensiones desacopladas y validar cada desviación con un análisis de negocio (¿cuánto valor aporta frente al coste de mantenerla en los próximos cinco años?).

Una implantación ERP exitosa no es cuestión de suerte; es un ejercicio disciplinado de gobierno, datos y cambio organizativo. Si el patrocinio es real, los procesos se redefinen con usuarios delante, los datos se curan como un proyecto independiente y la tentación de clonar el legado se mantiene bajo control, el sistema no solo arranca en plazo: se convierte en una palanca de eficiencia sostenible. El resto es estadística.

En Olivia abordamos estos riesgos combinando metodología y experiencia sectorial sobre Microsoft Dynamics 365 Business Central. Así transformamos el ERP en una palanca de eficiencia sostenible, no en un riesgo operativo.

Dynamics 365 Business Central y Power BI encajan de forma casi orgánica: comparten identidad de usuario (Azure AD), consumen la misma capa de datos expuesta por la API OData y permiten que los informes hereden la seguridad por nivel de filas sin duplicar reglas de acceso. El resultado es un circuito analítico que va de la transacción al indicador sin extractos ni ETL intermedios.

Arquitectura de datos preparada para el “near real time”

Business Central publica tablas y consultas como servicios OData; Power BI las consume en modo Import para históricos o en DirectQuery para refrescos en vivo. Las consultas OData vienen frecuentemente pre-agregadas, de modo que el modelado dentro de Power BI se reduce al mínimo y los informes quedan siempre actualizados con un clic. Cada métrica refleja exactamente los asientos, documentos o movimientos que el usuario acaba de registrar.

Analítica incrustada en el flujo de trabajo

Los Role Centers y las páginas de lista de Business Central incorporan el control Power BI Embedded Report Part. Puede colocarse como FactBox o como página independiente; al cambiar de registro, el informe se filtra automáticamente gracias al método SetCurrentListSelection, de modo que el usuario ve el KPI del cliente, producto o factura que está examinando sin abandonar su tarea.

Apps estándar que acortan el “time-to-insight”

En Microsoft AppSource existen conjuntos de informes listos para conectarse a Business Central:

  • Finance App – márgenes, liquidez, ratios y comparativas inter-empresa.
  • Sales App – pipeline, desviaciones de presupuesto y top clientes.
  • Inventory App – rotación, días de cobertura y alertas de sobre-stock.

Instalarlas implica pocos minutos: se autentican con la compañía de Business Central, cargan el modelo y quedan disponibles tanto en Power BI Service como dentro del ERP.

Cómo se traduce esto en decisiones más rápidas

Dirección financiera

El CFO abre el Finance App desde su Role Center y detecta una caída del ratio de liquidez en la filial alemana. Con un drill-through llega al listado de vencimientos y decide renegociar plazos con dos proveedores clave, todo sin exportar a Excel.

Jefatura de ventas

El responsable comercial ve en el Sales App que el win rate bajó tres puntos en el canal online. Al profundizar en la fase “cotización” descubre que los ciclos se alargaron tras un cambio de tarifas y coordina al equipo de pricing para ajustar plantillas.

Operaciones y almacén

El Inventory App muestra un incremento de días de inventario en dos referencias A-class. El jefe de logística revisa la curva de demanda y lanza una promoción para acelerar la rotación antes de que se inmovilice capital.

Beneficios que obtiene la organización

  • Visión única y gobernada. La seguridad y las dimensiones de Business Central viajan al informe; cada usuario ve solo lo que sus permisos permiten.
  • Ahorro de esfuerzo IT. No hay bases de datos intermedias ni scripts de carga: la API OData actúa como conector oficial y soportado.
  • Personalización extensible. Los desarrolladores pueden fijar informes en páginas con una simple extensión AL, manteniendo el ciclo DevOps estándar del ERP.
  • Licenciamiento accesible. Para visualizar informes incrustados basta la licencia gratuita de Power BI que muchos usuarios ya poseen con su correo corporativo.

Al combinar Business Central con Power BI, los datos dejan de ser un artefacto contable y se convierten en un sistema nervioso operativo que alimenta cada decisión con contexto en tiempo real. La empresa gana velocidad, coherencia y capacidad de reacción sin abandonar la pantalla donde realmente trabaja.

Implantar un ERP completo en una microempresa o en una Start Up: ya no implica medio año de proyecto. En Olivia hemos industrializado el despliegue de Microsoft Dynamics 365 Business Central y, gracias a nuestro servicio Olivia Express, podemos dejar la operativa básica, finanzas, compras, ventas e inventario, lista para funcionar en un horizonte realista de dos o tres semanas con el plan Autoserve; el propio sitio subraya que, en los escenarios más ágiles, hemos llegado a los 10 días  .

Núcleo 100 % estándar y “cloud-first”

Partimos siempre de Business Central SaaS sin desarrollos a medida y sin infraestructura local: el modelo “software cloud” elimina VPN, servidores y copias de seguridad y permite trabajar desde cualquier dispositivo Windows, Mac, iOS o Android sobre la misma instancia de datos  . Al mantenernos dentro del estándar, cada actualización mensual de Microsoft se aplica sin fricción ni parada de servicio.

Automatizar para acortar plazos

Hemos encapsulado la puesta en marcha en tres componentes técnicos que sustituyen al proyecto presencial tradicional:

  1. Olivia Outils: una extensión sobre el estándar—aporta plantillas de factura, albarán, pedidos y otras utilidades que la experiencia en pymes demuestra imprescindibles 
  2. Asistentes de configuración guían a la empresa paso a paso para introducir parámetros de compañía, contabilidad, almacén o impuestos.
  3. Carga masiva desde Excel importa clientes, proveedores, artículos y saldos con plantillas validadas, recortando la migración de datos a un proceso guiado  .

Esta automatización nos permite condensar análisis, parametrización y pruebas en ciclos diarios realizados por el propio equipo del cliente, con nuestro soporte en remoto.

Formación y soporte 100 % remotos

Más de cien videotutoriales en español, organizados por rol y nivel, sustituyen la formación presencial; cualquier usuario puede repasar un proceso concreto justo cuando lo necesita  . El canal de soporte se integra en Microsoft Teams: resolvemos incidencias allí mismo y centralizamos toda la documentación del proyecto sin costes de licencias adicionales  .

Tres planes paquetizados

Para adaptar el esfuerzo a cada microempresa ofrecemos:

  • Basic: solo licencias y alta de usuarios (65,50 €/usuario-mes).
  • Autoserve: implantación autoservicio con pago único de 1 900 € más 95,50 €/usuario-mes: incluye Academy, Outils, carga de datos y creación del primer almacén.
  • A la Carte: implantación asistida desde 7 200 € sobre la misma cuota mensual, añadiendo consultoría inicial y acompañamiento personalizado  .

Al conservar la misma suscripción SaaS, la diferencia económica refleja únicamente el grado de acompañamiento, no funcionalidades distintas.

¿Por qué las cuatro semanas son realistas?

Con Autoserve marcamos un objetivo de 2-3 semanas siempre que la microempresa reserve tiempo de dedicación para formación y validación  . Al añadir una semana de verificación de procesos, cierre contable de prueba y ajustes menores de plantillas, el proyecto encaja holgadamente en las cuatro semanas que la mayoría de equipos directivos consideran límite razonable para un “go-live” sin tensiones. Y, cuando el contexto lo permite, nuestro historial demuestra que reducir ese plazo a diez días es factible.

En Olivia asumimos que el coste y el plazo ya no deben frenar a las microempresas o y Start Up’s: un core estándar, un catálogo de micro-extensiones preinstaladas y una metodología de auto-implantación tutorizada hacen que cuatro semanas pasen de promesa a parámetro conservador para operar con un ERP de clase mundial y sentar las bases de un crecimiento sostenible.

Las extensiones de Olivia para Microsoft Dynamics 365 Business Central comparten un principio fundacional: resolver necesidades específicas sin tocar el estándar del ERP. El enfoque «pure-extension» permite compilar el código en objetos propios (tables, pages, codeunits) y engancharlo mediante eventos, de modo que las actualizaciones semestrales de Microsoft no obligan a rehacer personalizaciones ni a congelar versiones. Por eso, cada módulo se comporta como una capa que se instala en minutos y se retira igual de rápido, manteniendo la trazabilidad de cambios en AL y el mismo set de pruebas automatizadas que usa el core de Business Central.

Olivia Outils, la capa base que evita la personalización indiscriminada

Outils despliega un conjunto de objetos (tables, pages y codeunits) que introducen descuentos múltiples en ventas y compras, albarán valorado, gestión de IRPF, trazabilidad ampliada, plantillas DOCS y control de riesgo, entre otros. Las funcionalidades nacen de peticiones recurrentes de más del 25 % de los implantadores y se activan por parámetro, de modo que cada nueva versión del paquete se instala sin refactorizar código cliente

Outils Confirming, integración bancaria fuera del esquema SEPA

La extensión genera el fichero de órdenes de pago requerido por los bancos españoles que ofrecen confirming, un formato que Microsoft no ha estandarizado en Business Central. El proceso se lanza desde la propia lista de pagos, exporta el lote con la sintaxis exigida por cada entidad y registra el estado para que el circuito de proveedores reciba el aviso de anticipo sin intervención manual

Olivia LIMA, mantenimiento asistido y trazable

LIMA añade tablas de equipos, contadores y planes de mantenimiento; un planificador que genera órdenes preventivas a partir de tiempo o ciclos; y un panel de «modo crisis» para reasignar recursos cuando se produce una parada. Todos los consumos se imputan a la OT y recalculan el coste real del activo, proporcionando KPIs de disponibilidad sin salir del ERP

Olivia EDI, puente eSCM de extremo a extremo

El módulo crea una capa BASE para parametrizar maestros (clientes, productos) con códigos EDI y una capa MENSAJES con estructuras ORDER, DESADV, INVOICE, etc. Cada mensaje se envía o se recibe vía proveedores como EDICOM o SERES, quedando validado contra el esquema interno antes de impactar en pedidos, albaranes o facturas, lo que reduce errores de entrega y costes administrativos .

Outils Jobs, gestión avanzada de proyectos

Esta extensión incorpora generación masiva de líneas de planificación con periodicidad configurable, asignación automática de la dimensión “cliente de obra”, referencias cruzadas de artículos y un rol-center que permite filtrar necesidades por recurso, tarea o fecha. Todo se integra con el motor estándar de proyectos y desaparece cuando Microsoft publica una funcionalidad equivalente, preservando la pureza del core .

Outils OSSII, complemento del Suministro Inmediato de Información

OSSII añade opciones no cubiertas por el módulo SII nativo: exclusión de documentos de ventas o compras, IVA no deducible, nuevo valor F5 para DUA de importaciones y una consulta unificada de envíos. Las mejoras se retiran automáticamente cuando Microsoft incorpora capacidades equivalentes, evitando colisiones en el objeto VAT Entry .

Outils Ecotax, cumplimiento ambiental centralizado

El paquete etiqueta transacciones sujetas a Ecoembes, RAEE, PEFC o plástico no reutilizable; calcula tasas, acumula pesos y genera el fichero oficial para la plataforma de declaración. Funciona tanto en compras como en ventas y fabricación, manteniendo los importes en cuentas contables configurables para cada impuesto ecológico .

Cada uno de estos módulos ejemplifica la filosofía de Olivia: extender Business Central solo donde el estándar aún no llega, con código desacoplado que puede activarse, desactivarse o desaparecer sin fricciones cuando el ERP evoluciona. El resultado es un entorno evergreen, funcionalmente rico y con un coste de propiedad predecible.