Cada vez nos hacemos menos esta pregunta ya que la opción de contratar un ERP con el modelo de licenciamiento conocido como “On Premise“, o sea comprando las licencias y alojando el software en nuestros propios servidores es una opción para casos muy concretos que por diferentes razones no pueden aprovechar las bondades del Cloud.

Este cambio de paradigma era previsible, pero para los que empezamos a evangelizar hace años este cambio de mentalidad no ha sido un camino fácil. Había muchas dudas relacionadas sobretodo en cuatro pilares que durante estos años hemos ido desmontando ya que la propia evolución de la tecnología ha borrado todos esos miedos:

  • Seguridad: Los responsables informáticos siempre han tenido mucho miedo al Cloud ya que suponía una pérdida de control sobre aspectos como la seguridad. La cesión de esta responsabilidad al principio fue vista como una gran desventaja, pero sobretodo en el mundo de las PYMES, se ha visto como un alivio dejar de tener ese dolor de cabeza, viendo las fugas reiteradas de seguridad en actos cotidianos que desmontaban elevadas inversiones. El propio fabricante de la solución, en este caso Microsoft, tiene una capacidad de inversión en seguridad que sería impensable para cualquier PYME. Por lo que poco a poco este argumento ha ido desmoronándose hasta desaparecer totalmente en las conversaciones con nuestros posibles clientes.
  • Connectividad :  Este sinceramente sigue siendo la piedra en el zapato de la opción Cloud. Nos encontramos muchos clientes que muy a su pesar nos dicen : “Ya me gustaría contratarlo en el Cloud pero actualmente no puedo hacerlo de otra manera”. Pero estamos hablando de casos muy concretos donde hay un problema de conectividad, por ejemplo en algún polígono o zonas alejadas de los centros urbanos.
  • Customización : Este punto ha sido el real cambio de chip que a base de mucha pedagogía por parte de Microsoft y parte de sus Partners ha cambiado la cultura de implantación de Navision en su momento y ahora Business Central. Antes la filosofía era: “Que quieres hacer que yo te lo programo” y ha pasado a: “Adaptándonos a la lógica del ERP mejoraremos nuestros procesos”. El hecho de no poder entrar en las tripas del ERP para hacer lo que quisiéramos era visto como un gran problema para clientes que aún se regían por los mensajes antiguos que se oían en las reuniones donde se hablaba de Navision. Ahora, por suerte, el hecho de no tener nuestro ERP personalizado facilita la transición a nuevas versiones o a otro Partner que nos pueda interesar en ese momento confiar nuestro ERP por experiencia del sector o feeling.
  • Coste: El Cloud ha revolucionado nuestra manera de disponer los servicios. Hemos pasado de la adquisición a la disposición. Ya no adquirimos música, sino la disponemos en streaming. O no compramos DVDs, sino disponemos de una suscripción a Netflix donde podemos ver todo un contenido que en muchos casos vemos porque la propia plataforma nos aconseja ver, ni la hemos buscado nosotros. En el caso de los servicios empresariales ha pasado igual. Ya no adquirimos una gran solución para toda la vida que va a cambiar el rumbo de nuestro éxito empresarial, sino que las herramientas ofimáticas, las plataformas colaborativas y el ERP se han convertido en una comodity que cuanto antes empecemos a usar, menor será el impacto formativo de empezar a trabajar con él. Pero no solo hay relacionados esos costes, en esta imagen se muestra como un iceberg todos esos costes ocultos que no tenemos en cuenta:

¿Y si ahora te dijeran que además lo puedes hacer Express y tú mismo? ¿Cómo te quedas?