Enero es el momento de iniciar nuevos proyectos o retomar otros. Es la época de la vuelta al cole, al trabajo, al gimnasio y… de apuntarnos a cursos. Recuerdo cuando era pequeña y en Enero la TV se llenaba de anuncios de coleccionables que iban desde el cuerpo humano a curso de costura, pasando por minerales o coches en miniatura. Colecciones que en la mayoría de casos eran abandonadas en marzo, ya que el primer fascículo era súper atractivo, pero la falta de constancia y precios que se encarecían a partir del tercer número llevaban al abandono. Quizás se vendan ahora menos coleccionables que antaño, pero lo que es seguro es que las personas seguimos anhelando en este mes del año la oportunidad de formarnos y dedicar tiempo a aprender.
Uno de los pocos efectos beneficiosos que ha tenido la situación actual, es que tanto las empresas como los trabajadores parecen al fin haberse dado cuenta de la gran importancia que tiene la formación y el continuo reciclaje de los conocimientos y habilidades profesionales, más allá de un mero deseo está el hecho de que la formación en nuevas tecnologías de la información y la comunicación (TIC) tiene un papel esencial en la mejora de la empleabilidad de los trabajadores, ocupados o desempleados, en la calidad del empleo en España y en la evolución y rentabilidad de las empresas.
El reto de la formación es vital, en un país con tan alto porcentaje de trabajadores sin formación ni capacitación digital, y entendemos que es trabajo de todos aportar avances en este sentido.
Junto con la actitud positiva hacia la formación digital por parte de usuarios y dirección de una empresa, hay un último factor que es imprescindible, se trata de la formación en sí misma para capacitar a los empleados y el método para ello escogido. Aquí vemos como la formación presencial va perdiendo terreno en contra el e-learning, que implica conocimiento tecnológico así como actualización, proactividad, innovación y sobre todo eficacia.
En determinados procesos el efecto del aprendizaje se multiplica de manera exponencial gracias a la visualización de un video. El uso del video como recurso didáctico facilita la construcción de un conocimiento, y es por esto que desde OLIVIA hemos avanzado de forma rotunda con la creación de una plataforma de e-learning o campus virtual que hemos bautizado como ACADEMY. En este espacio virtual de aprendizaje, queremos facilitar la experiencia de capacitación a distancia de los usuarios de Microsoft Dynamics 365 Business Central.
Si analizamos que nos ofrece el aprendizaje a través de plataformas de e-learning vemos:
VENTAJAS:
- Las herramientas de formación actuales permiten reducir gastos y valoran más el tiempo de la empresa.
- El usuario avanzará a su ritmo, sin limitación horaria ni de espacio.
- Imagen de empresa Innovadora”. Los nuevos conocimientos harán que tu equipo forme una empresa innovadora, a la última en herramientas y técnicas que faciliten el desarrollo de su puesto de trabajo y competencias.
- El usuario decidirá la ruta formativa ya que los contenidos se presentan bajo el formato de píldoras con una temática bien definida e indexada.
- Interactividad y atractivo del contenido de e-learning bajo el formato de píldoras con una temática bien definida e indexada.
- Retención de talento: pese a lo que muchos pueden pensar, la formación retiene talento ya que el trabajador se siente motivado e importante dentro de la organización.
- Empleados independientes, estén teletrabajando o no, ya no se requiere del supervisor o persona dedicada a atender las dudas del nuevo empleado.
- Con formación digital, la empresa podrá contar con profesionales más cualificados sin tener que recurrir a ampliaciones de plantilla.De esta forma se consigue además que el trabajador se marque nuevos objetivos. Esto afecta directamente al rendimiento de la empresa, que verá su productividad aumentada y también sus ingresos. Esta mejora es la mejor prueba de que la formación digital es una inversión con una alta rentabilidad.
INCONVENIENTES:
- Sigue existiendo aprensión a las herramientas informáticas
- Reticencia a utilizar las nuevas tecnologías, ya que nos obligan a salir de la zona del supuesto “confort”, y digo supuesto, ya que al poco tiempo empezaremos a ver el retorno de reinventarnos!
- Tenemos el riesgo que al no tratarse de un programa formativo “impuesto” o tutelado por el técnico de formación, y pase a ser siempre el eterno punto pendiente en la lista de “to do”.
- Perdemos la parte más social entre formador y estudiante (usuario). Para Olivia, poder disponer de un tiempo con nuestros clientes/usuarios, nos enriquecía e ilusionaba a partes iguales.
Henry Ford afirmaba, hace más de un siglo, que hay una cosa peor que formar a las personas y que se marchen: no formarlas y que se queden.
Los trabajadores de una empresa son su mayor activo, y es por ello que invertir en Formación digital, les ayudará a tener más recursos, estar más preparadas para los nuevos retos, y es un win win en el que todos ganan (trabajador/empresa/partner tecnológico). ¡Bienvenida Olivia Academy!